El Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó el miércoles que las mujeres trans no entran en la definición legal de mujer según la legislación sobre igualdad del país.
La histórica sentencia, que indicaba que la definición legal de mujer se basa en el sexo biológico, es un duro golpe para los defensores de los derechos de las personas transgénero. Podría tener consecuencias de gran alcance para el funcionamiento de los servicios para un solo sexo, como los refugios contra la violencia doméstica, así como para las demandas de igualdad salarial y las políticas de maternidad. Y se produce en medio de un intenso debate público sobre la intersección de los derechos transgénero y los derechos de la mujer.
Sin embargo, los cinco jueces que intervinieron en la sentencia hicieron hincapié en que no se pronunciaban más ampliamente sobre si las mujeres transgénero son mujeres, afirmando que no es función del tribunal pronunciarse sobre el significado de género o sexo. En cambio, la sentencia se limita al significado preciso del lenguaje de la Ley de Igualdad de 2010, cuyo objetivo es evitar la discriminación.
Es probable que la decisión sea una buena noticia para el primer ministro británico, Keir Starmer. Algunos juristas habían teorizado que el tribunal podría negarse a pronunciarse y obligar a su gobierno a dictaminar sobre una cuestión espinosa y divisiva. El gobierno dijo en una declaración el miércoles que siempre había apoyado la protección de los “espacios no mixtos con base en el sexo biológico” y que la sentencia aportaba “claridad y confianza” en torno a la prestación de servicios en hospitales, centros de acogida para víctimas de violencia doméstica y clubes deportivos.
¿Qué dijo el tribunal?
Al anunciar la decisión el miércoles, el vicepresidente del tribunal, lord Hodge, dijo: “La decisión unánime de este tribunal es que los términos ‘mujer’ y ‘sexo’ de la Ley de Igualdad de 2010 se refieren a la mujer biológica y al sexo biológico”.
Y añadió: “Aconsejamos no entender este fallo como un triunfo de uno o más grupos de nuestra sociedad a expensas de otro, no lo es”. Dijo que la sentencia “no causa desventaja a las personas trans” porque siguen teniendo protecciones contra la discriminación en virtud de otra sección de la Ley de Igualdad.
La ley incluye una serie de “características protegidas”, como la raza, la religión y la discapacidad. El Tribunal Supremo dijo que su sentencia significaba que las mujeres trans recibirían las protecciones de la ley en virtud de la categoría de “reasignación de género” y no de sexo.
Lord Hodge reconoció el tenso debate nacional sobre los derechos de las personas transgénero, y describió a estas personas como una “minoría vulnerable y a menudo acosada”, al tiempo que señalaba que las mujeres llevaban mucho tiempo luchando por la igualdad de derechos frente a los hombres.
“No es tarea de este tribunal formular políticas sobre cómo deben protegerse los intereses de estos grupos”, añadió, sino “determinar el significado de la legislación que ha promulgado el Parlamento”.
Aunque el caso se centraba en la definición legal de mujer, también se aplica a los hombres trans, porque el Tribunal Supremo se pronunció sobre el significado más amplio de “sexo” como “sexo biológico” según la Ley de Igualdad de 2010.
¿Qué reacciones ha habido a la decisión del tribunal?
En unos comentarios posteriores a la salida de la corte, Susan Smith, codirectora de For Women Scotland, el grupo activista que había interpuesto el recurso judicial, dijo que el fallo garantizaría que “los servicios y espacios destinados a las mujeres son para las mujeres”.
Y añadió: “Todo el mundo debe estar protegido por la Ley de Igualdad. No se trata de prejuicios ni de intolerancia, como dirían algunos, no se trata de odio hacia otra comunidad. Se trata simplemente de decir que hay diferencias, y la biología es una de esas diferencias, y que necesitamos protecciones basadas en eso”.